MÁS QUE UNA OPORTO, BOHEMIA Y COLOR (PARTE 1)

Luego de disfrutar una gran temporada en la maravillosa Ciudad Luz, decidí continuar mi camino, y mi primera parada fue en Oporto, una de las ciudades que más me ha encantado a lo largo de este largo viaje. Este día me levante muy temprano decidido a emprender una nueva aventura, y luego de un par de horas de viaje, aterrice en este mágico lugar, inmediatamente cambia el ritmo de vida de una agitada Paris a un lugar pausado en el tiempo y en el espacio, todo camina a una velocidad mucho más relajada, sus lugares y sus gentes transmiten esa calma desde que te bajas del avión y tomas el metro hacia la ciudad.  Al inicio solo tenia pensado pernoctar un par de noches en la ciudad y continuar mi viaje a través de Portugal, pero finalmente estuve mucho más de lo planeado; no solo por que el lugar así lo ameritaba, sino también porque fui recibido por una grandiosa familia y además conocí un grupo de amigos que hicieron que este lugar no solo me llenara los ojos de belleza, sino también que le pusieran un gran significado, al fin y al cabo lo que importante no es solo las imágenes que quedan, sino los recuerdos escondidos en ellas. 

Empezar esta travesía desde el jardín botánico, fue la mejor manera de contagiarse de la tranquilidad que se respira en la ciudad; un parque que cuenta con unas 6 hectarias, donde podrás encontrar desde plantas tropicales, pasando por plantas acuáticas y hermosas orquídeas, grandes robles, y muchas otras variedades, que hacen contraste con las hermosas fuentes, estanques y estatuas, que ademas le dan un increíble hábitat a una inmensa variedad de insectos, pájaros y otros animales. Desde allí, emprendimos una confortable caminada hasta el centro histórico de la ciudad, y el mejor lugar para iniciar es la Avenida de los aliados,  donde encontraras un par de edificios modernistas, como lo es el ayuntamiento de la ciudad, y un par de pasos se puede llegar hasta la Plaza de la libertad, que es la principal plaza de Oporto,  engalanada desde 1862 la estatua del Rey Pedro IV, quien lleva en sus manos la carta constitucional. 

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Un poco más adelante se encuentra "el cerro de los ahorcados", lugar donde anteriormente se enterraban a los ajusticiados y donde actualmente esta emplazada la Iglesia Barroca de los Clérigos, que se encuentra en pie desde 1748 y bellamente coronada por su preciosa torre, a la cual se requiere escalar más de 200 escalones para llegar hasta el tope, si se quiere observar una de las mejores vistas de la ciudad. Adicionalmente cuenta con unas 50 campanas, que suenan con gran intensidad. Muy cerca de esta cruza la rúa das Carmelitas, donde esta la famosa librería de Lello e Irmao, que consiguió su prestigio no solo por su belleza, pues es considerada como una de las más bellas del mundo (la tercera más bella según el periódico ingles Guardian, en 2008); sino por el falso rumor de que este sirvió de escenario en algunas escenas de la serie de Harry Potter, lo cierto es que esta pudo servir de inspiración a J.K Rowling, ya que vivió en esta ciudad por un año.

Siguiendo por este mismo sendero, podremos encontrar la estación de trenes de San Bento, desde donde podran tomar un tren a alguno de los pueblos más bonitos de la región como lo son Guimaraes, Braga o Viana do Castelo;  Este monumento es  toda una obra de arte con estilo francés de la época, construida al inicio de 1900 sobre las ruinas de una antiguo monasterio. Al interior podrás maravillarte por su hermoso Hall, compuesto por un gran mosaico elaborado por Jorge Colaço con más de 20000 azulejos, con las más llamativas representaciones de escenas historias del país, y una cronología de la evolución del transporte de la ciudad. Muy cerca de este fabuloso lugar y retomando la ruta das carmelitas hasta llegar a la rúa do Carmo, esta la parada del tranvía 22, justo en enfrente de la Iglesia de Nuestra Señora do Carmo; este es toda una joya de la ciudad, en el cual podran hacer un pequeño paseo y conocer un poco más la ciudad, desde otro punto de vista.

Una de las cosas imperdibles es caminar por la Rua Santa Catarina, la cual particularmente me recuerda a Junín una de las calles más historias mi ciudad natal Medellín; volviendo a Santa Catarina, esta es que es quizás una de las más emblemáticas calles de la ciudad, siendo uno de los epicentros comerciales, y por la cual se puede caminar tranquilamente, pues en su gran mayoría del trayecto es un sendero peatonal, engalanado con los más prestigiosos almacenes, entre ellos el Café Majestic, que desde los años 20 ha sido uno de los lugares más elegantes de Oporto. Igualmente, a lo largo del camino te puedes encontrar la espléndida fachada de la Iglesia de las Almas, en pie desde 1929, al mejor estilo portugués con sus azulejos blancos y azules pintados a mano por Eduardo Leité, que representan hechos históricos de diversos santos, como lo fue la muerte de San Francisco y el martirio de Santa Catarina.

Finalmente, esta primera parte de la aventura termina bajando por la Rúa de Fernándes Tomás, donde te toparas con el Mercado do Bolhao, un lugar cargado de historia, melancolía, donde los colores, olores y sabores son sus principales protagonistas, sin importar mucho que su infraestructura este en sus mejores condiciones; deliciosas frutas y verduras podrás encontrar, exquisitos olores sentirás, y podrás deleitarte de las más maravillosas recetas típicas portuguesas al mejor estilo casero; el cual desde 1914 ha sido el mejor lugar para encontrar una buena carne, pescado, frutas, flores y muchos más productos.